Solo con que fuera verdad la mitad

Solo con que  fuera verdad la mitad de lo que dicen querer para España, ya tendrían que estar reuniéndose,  para negociar un apoyo conjunto a Pedro Sánchez,  los señores Iglesias y Rivera.

Si como dicen uno y otro,  la presencia de Rajoy al frente de un gobierno, por otros cuatro años, es insoportable. Si,  como también dicen,  que es imposible que el registrador de la propiedad gallego, con plaza en Santa Pola, encabece ninguna regeneración democrática y, mucho menos, una lucha creíble contra la corrupción.

Si además coinciden en que el PP está directamente afectado, no ya algunos militantes – aunque sean muchos – si no el propio partido, con problemas de financiación irregular y uso de dinero negro, y esto es intolerable.

Si ambos, sobre todo uno – el de la coleta – ha suavizado sus tesis sobre la economía española y ya abrazan, al parecer uno con más entusiasmo que el otro – aunque ese otro sea el que ya ha pactado con el PSOE – las ideas de la socialdemocracia.

Si a ninguno se les escapa la conveniencia de aplicar políticas que hagan llegar la recuperación económica a las clases más desfavorecidas, a diferencia de lo que ha hecho el PP

Si Rivera ya ha dicho que estaría dispuesto a derogar algunos artículos de la Ley Mordaza y, también, a apoyar iniciativas que retrasen la aplicación de la LOMCE

Si algunas cosas, como el referéndum catalán, que eran líneas rojas para Podemos ya se han descolorido un poco.

Yo me pregunto.

¿A qué viene ese empeño en  que sea el PSOE el que se desplace hacia la izquierda o hacia la derecha? ¿No es mucho más sensato que quienes le flanquean por ambos lados se muevan hacia el centro?

Si no me equivoco, la suma que dan los escaños de las tres formaciones políticas – Ciudadanos, Podemos y PSOE – supera ampliamente el listón de la mayoría absoluta. Si negociasen un programa de actuación conjunto, con un gobierno encabezado por Pedro Sánchez, con algunos ministros independientes previamente consensuados, podrían los tres partidos desarrollar una labor muy positiva a lo largo de esta nueva legislatura, que todos los españoles les agradeceríamos.

Ya sé que todo suena muy inocente, pero es que soy muy fan de la serie Borgen y en ella una  primera ministra danesa hace verdaderos equilibrios para mantenerse en el gobierno, sacando adelante sus leyes de centro izquierda en un parlamento híper dividido. La recomiendo.

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